Evelin Morales es una joven militante mapuche de la localidad de Loncopué. Cuenta cómo es crecer en una comunidad descubriendo su identidad y raíces desde chica.
Por Angela Moriconi
Evelin es oriunda de la comunidad Millain-Currical, vivió ahí con su familia hasta los 8 años. Luego se trasladó a la localidad de Loncopué, donde reside actualmente. Asegura tener un gran recuerdo de su anterior hogar y que nunca lo dejó atrás. Hoy, desde su nuevo lugar de residencia, sigue realizando distintas actividades y apoyando la lucha de su pueblo.
Considera que ser Mapuche tiene un valor simbólico muy importante, lo que conlleva a tener presente en su vida diaria su cultura, ceremonias, costumbres y su lengua. Afirma que es muy importante el auto valorarse y respetarse. Gracias a esto, dice, actualmente la comunidad mapuche ocupa un lugar muy importante en el país y en la provincia de Neuquén.
Cuenta que la paso muy mal en el curso de su edicación primaria y secundaria porque sufrió discriminación porque era «del campo», y por pertenecer a una comunidad mapuche. A tal punto que participaba de las ceremonias de una forma muy distante. Pero hoy con 21 años y después de un proceso largo que contó con el apoyo de su entorno y en especial, de los consejos de su mamá, ya sanó y se siente orgullosa sus raíces.
La Lengua
Asegura que se encuentran en constante recuperación del idioma y practicando todo el tiempo. Debido a que su pueblo sufrió discriminación por mucho tiempo, los llevo a sentir miedo y vergüenza, y las personas más grandes como sus padres y abuelos dejaron de enseñar su lengua y de incentivar a las nuevas generaciones a aprenderla.
Aunque resaltó que en la actualidad los jóvenes están aprendiendo cada vez más, “yo personalmente aprendí lo básico de nuestro maestro en la escuela primaria de Huncal, y aprendo todos los días de mis padres y abuelos, quienes son hablantes” asegura Evelin. Así que se puede decir que después de tantos años de no trasmitir su lengua, hoy los más chicos se encuentran en constante práctica, retroalimentándose de sus mayores para poder trasmitírselo a otras personas y nuevas generaciones, porque según nos cuenta: «la lengua es fundamental para la formación de su pueblo».
Respeto
Evelin resalta que en la actualidad existe la inclusión y se enseña mucho más de la cultura y el valor de su pueblo, aunque pide que en la localidad exista la educación intercultural. En el resto de las instituciones públicas tuvo mala experiencias al no ser escuchada.
Afirma que al gobierno no le conviene que el pueblo se levante y tenga voz, porque hay muchos fines económicos de por medio. “Ahora que estamos recuperando nuestro idioma, costumbres y tierras, el gobierno genera tácticas para dejarnos mal parados y dar miedo a los demás, nos tratan de terroristas por recuperar lo nuestro sólo porque no los beneficia”.
Debido a esto, cree que es fundamental que los medios de comunicación reproduzcan ambas voces y no sólo las del gobierno, porque asegura que sólo se da voz a la otra parte, en la que su pueblo queda mal parado y la gente se deja llevar por eso, es ahí donde se pierde el respeto.
Espacios y actividades
En Loncopué no existen sitios promovidos por el municipio para jóvenes mapuches, aunque si existe un grupo de personas autoconvocadas. Se organizan en distintitas casas y se retroalimentan de lo que cada uno va aprendiendo diariamente.
Evelin cuenta que participa de actividades de la comunidad desde que es chica, porque desde hace muchos años que realizan ceremonias ancestrales. Además, asegura que desde hace 12 años, en la localidad festejan el Wiñon Xipantu (año nuevo mapuche), a los que asiste y trata de convocar cada vez más jóvenes y a gente de Loncopué para que se sumen y así compartir sus costumbres.
Además, participa de ceremonias en otros lugares de la provincia y de la región como invitada, así se va involucrando cada vez más en seguir su cultura. Porque para ella es muy importante mantenerse enfocada en recuperar la cultura y la lengua para que no se pierda, y así el día de mañana poder compartírsela a otras generaciones.