Los ríos Neuquén, Limay y Negro son el corazón mismo del Alto Valle de las provincias de Neuquén y Río Negro. En sus márgenes se asentaron los primeros poblamientos en pleno siglo XIX. Esos cursos indomables, aportaron el elemento fundamental para la vida: el agua.

La acción decidida de hombres y mujeres permitió aprovechar al máximo esos cursos. Primero fue el riego: en 1916 se inauguró una gigantesca obra de regadío, planificada por el ingeniero italiano César Cipolletti, que permitió el nacimiento del valle frutícola tal como se lo conoce en la actualidad.

Luego vino el control de los ríos, con obras como El Chocón-Cerros Colorados en los 70. Y con ellas, la producción de energía eléctrica desde el valle y para todo el país.

Sin embargo, el crecimiento de las poblaciones rivereñas -que llegó a duplicar su número cada diez años desde los 70- y el desarrollo de industrias y actividades contaminantes, comenzaron a dañar seriamente a los ríos de la región.

#RíoAbajo es un documental que muestra esto: el enorme aporte que hicieron al crecimiento de la región, y el maltraro que sufren diariamente, en particular por el avance de la industria petrolera en la comarca.

Instagram: Imágenes desde el agua

A través de redes sociales en Facebook, Twitter, Instagram, Youtube y Medium, estudiantes del cuarto año de la cátedra de Periodismo Digital de la carrera de Comunicación Sociales (UNCo), desarrollaron este entramado de historias, que suma relatos de expertos, expertas y de pobladores que crecieron en torno a los cursos de agua.

#RíoAbajo es un aporte al conocimiento profundo de los ríos de la región. Pero por sobre todo, una advertencia de lo que podría ocurrir de no intervenir fuertemente en su defensa.

 

 

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