El impacto del aislamiento en las prácticas informativas de la población de Río Negro y Neuquén
COVID-19: Crece la desconfianza en las redes y el monitoreo de la información
Las prácticas informativas de la población de las provincias de Río Negro y Neuquén han cambiado, porque sus vidas mismas lo han hecho. De hecho, los últimos result
ados del relevamiento realizado por el Observatorio de Comunicación y Temáticas Sociales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue (FaDeCS – UNCo) señalan que las personas consumen muchas más horas de información. En la misma línea, queda evidenciado que están expuestas a las noticias con más intensidad, pero también con mayor responsabilidad, ejercen una actitud crítica hacia medios y redes, buscan información de medios locales, nacionales y también internacional, y que la televisión ocupa el centro del hogar para el consumo general y los móviles siguen siendo el centro del consumo individual.
A las muchas más horas de exposición a medios e información -sobre todo desde las 18 a las 22- se suma una gran desconfianza a lo que circula por las redes sociales. Esto es así al punto que varias personas entrevistadas aseguran haber abandonado directamente grupos de WhatsApp que -a su entender- difunden información relacionada a la Pandemia falsa o poco confiable.
Pese a eso, tanto Facebook como WhatsApp siguen siendo las redes y medios conectivos más usados para informarse, y en estos sitios las personas -sobre todo aquellas mayores de 60 años- lee y comparte información antes que comentar o indicar que le gusta la publicación.
Las noticias, en general, les llega a sus muros a través de sus contactos. No la buscan: les aparece, en una acción que se ha denominado como “la noticia incidental”. De hecho, consideran que lo que llega a través de los medios es información -en general- clara, contra la confusión que llega a través de las redes.
La mayoría de la gente dice chequear la información que recibe en las redes y considera, de hecho, que es cada persona quien tiene la responsabilidad primaria en la confrontación de las noticias. Luego los periodistas.
La desconfianza en las redes, la actitud de chequear, poner en duda y confrontar la información, la responsabilidad primaria que se atribuyen en este sentido, la incorporación de nuevos medios en diferentes plataformas, nos hablan de una intensidad del monitoreo ciudadano de los relatos que llegan a través de redes y medios.
El otro gran cambio que se verifica en este relevamiento, es el vuelco a las plataformas de teletrabajo o de educación a distancia. En general, califican esta experiencia como positiva, pero con matices que resultan interesantes analizar a través de sus propios testimonios.
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