Por Micaela Jara
Orgulloso de ser primera generación de universitarios, Carlos Simonelli, expresó: “por el lado materno soy el segundo intento, pero el primer graduado y por el lado paterno soy primera generación”. Carlos se recibió en el año 2021 como profesor de Comunicación Social en la UNCo.
Expresó que la importancia que tuvo en él la universidad fue muchísima, que lo resignificó en muchas cuestiones: “vine con una mirada, con un entendimiento, con una comprensión y con ciertos lentes de lectura de la vida cotidiana y el paso por la universidad me hizo verlo desde otra perspectiva. Desde lo político, lo social, lo económico, distintos ámbitos y aspectos”. Su paso por la facultad le ayudó a valorar y potenciar lo que pensaba, pero en muchas otras cuestiones que son las que más le significaron como persona, “me hicieron dar un giro de 180 grados y mirar otras perspectivas que no imaginé que iba a mirar, sobre todo lo político”.
“Yo creo que lo negativo tenemos que transformarlo en algo que sea positivo”, expresó con entusiasmo al hablar sobre las complejidades de su paso por la facultad. “Hay que tratar de resignificar lo negativo o difícil a un desafío para poder seguir, una excusa para poder avanzar, y decir: esto no me va a ganar, y esto que no suene a idealización, sino como un paso más”. Remarcó el hecho de haber estado 13 años sin estudiar, y que no esto no fue un impedimento para volver a la universidad. En cuanto a lo positivo confesó que fueron muchas cosas, la formación, la movilidad social ascendente, y sobre todo el haber sido la primera persona tanto del lado materno como paterno que pudo lograr un título universitario, también lo logró su hermano, pero desde una universidad privada.
Uno de los factores más positivos que tiene presente de su paso por la carrera, es la comprensión que tuvieron los profesores respecto a su tiempo, “trabajar y estudiar no era fácil, entonces había veces que se complicaba en ciertos horarios, pero siempre me dieron una opción, una alternativa para poder aprobar una materia, para la cursada, o los finales”. Además, acentuó que siempre se sintió cómodo, le dieron espacio y soluciones a los problemas.
La carrera de comunicación atravesó su vida durante dos periodos, comenzó a estudiar la Licenciatura en en el año 2000 hasta 2004, sin embargo, por una cuestión económica no pudo sostener sus estudios en aquel entonces. Luego de muchos años, retomó la carrera en 2017, pero con otro objetivo: la enseñanza. Durante los años que estuvo sin estudiar, se dedicó a realizar diferentes trabajos, pero hubo uno muy especial que lo marcó significativamente: “el haber sido instructor/profesor de basquet me ayudó a descubrir que me gustaba enseñar, que por ahí va la cosa”, aseguró. Por tal motivo, apuntó hacía el profesorado, el cual con sus ingresos propios y ya con una edad mayor pudo llevar a cabo y finalizarlo.
Carlos comentó que al salir de la secundaria eligió la carrera de Comunicación Social, porque le quedaba cerca de su casa y porque estaba dentro del espectro de lo que podía costear, ya que sus padres también tenían que sostener a su hermano. En cuanto a la motivación que lo llevó a elegirla, contó: “fue una cuestión de continuar los estudios de un mandato familiar, de tener que estudiar una carrera y en ese camino fui viendo lo que había y me encontré acá, sin saber lo que era comunicación, sin conocer la carrera”. Agregó, que en esa época el secundario era distinto, y que tenía otro tipo de materias, nada relacionado a la comunicación.
Una vez que comenzó a estudiar, conoció más acerca de ello. “Le encontré el sentido a algo que no me terminaba de cerrar, no encontraba por donde transitarla y la carrera me ayudó a eso, a entender y darle sentido a algo que yo tenía dentro en gusto y conocimiento, pero la universidad me dio teoría a algo que me gustaba”,
El haber sido parte de la universidad, dejó mucho en él, “Resignificó mi manera de mirar el mundo. Y aprendí a cerrar más la boca y abrir más los oídos”, afirmó. Su carácter también se vio afectado, cambió y él espera que haya sido para bien, “si fuese la misma persona que hace 10 años, sería un garrón o hace 5 años, sería triste ser la misma persona”.
Para Carlos, el Profesorado de Comunicación Social le dejó “un título de grado que me hace feliz, una mirada distinta del mundo, peronismo, haber cumplido la meta familiar de poder entregarle a mis viejos el título y disfrutar de la vida y no ser esclavo del trabajo”, indicó con entusiasmo y satisfacción.
En relación con lo laboral, Carlos emprendió el desafío del profesorado sabiendo que iba hacer algo que podía llegar a trabajar poco, mediana o mucha cantidad de horas, pero eso no lo detendría, ya que sabía que era algo que le gusta, apasiona y lo hace sentir bien. Actualmente se encuentra dando clases en diferentes instituciones, como colegios técnicos, ESRN y nocturnos. Asimismo, entró en una inscripción como ayudante de cátedra en radio y esa función le habilitó a poder inscribirse en una maestría. La cual está terminando en instancia de tesis. “Indirecta o directamente se dio gracias al apoyo de colegas que firmaron cartas de aval para que yo pueda estar”, expresó dichosamente.









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