Por Ariela Pietrantuono
“Desde los nueve o diez años ya escribía en algunas páginas de periodismo deportivo, desde chiquito me gusta esto. Esa pasión por escribir y contar historias sigue estando” expresó Juan Ignacio Cuccarese, un periodista roquense que, contra impedimentos familiares y laborales, jamás dejó de apostar por ser comunicador.
A Juan la universidad lo atravesó y lo transformó no sólo como profesional, sino también en su vida personal. “Tenía una forma de pensar muy estructurada por mi familia y la facultad me cambió totalmente, me permitió conocer un montón de realidades distintas, pude charlar con muchas personas con diferentes opiniones. Me abrió la cabeza completamente y me cambió la vida, le debo gran parte de lo que soy a la Universidad del Comahue y le voy a estar eternamente agradecido” enfatizó. También agregó “yo antes de entrar a la facu siempre decía que no quería hacer otra cosa que no fuera periodismo deportivo y hasta me consideraba casi apolítico. Hoy estoy a cargo de la sección política de un diario acá en la región”.
“Egresé de la secundaria en 2010 y quería estudiar Comunicación Social pero había cierta resistencia familiar, no querían que estudiara esta carrera en específico. Entonces me fui a estudiar Licenciatura en Letras a Bahía Blanca” contestó sobre sus primeros pasos universitarios. Distintas cuestiones al interior de su familia llevaron a que tuviera que volver a Roca luego de seis meses de haber empezado la carrera y allí logró negociar con sus padres para que lo dejaran estudiar lo que realmente le gustaba: Comunicación Social.
Otra característica que destaca el comunicador de la carrera en Fadecs es la calidad de los docentes: “Son todos muy buenos profesores y mejores personas. Hay cuatro que me marcaron más que otros, fueron Fabián Bergero, Alejandro Rost, María Teresa Bernardi y Marcelo Loaiza. Son gente con la que me he reencontrado a lo largo de todos estos años y siempre que he vuelto a la facultad me han dado un mensaje alentador”.
También contó una anécdota con uno de esos profesores que le tendió una mano en un momento difícil de su vida: “Hubo una época en pandemia en la que estaba muy desbordado, estaba muy mal en mi trabajo y la situación estaba muy tensa. Justo estaba cursando una materia con él y en un momento le escribí diciéndole ‘mirá Fabi lamento tener que hacerlo pero me voy a tener que bajar, no puedo seguir’ y me acuerdo que su primera respuesta fue ‘vos no te bajas, la materia la terminas y esto es una orden’. Después me mandó otro mensaje hermoso alentándome a seguir”. Ese apoyo por parte de los docentes es algo que no se presenta en todas las carreras ni en todas las facultades y es algo que los estudiantes de Comunicación Social agradecen infinitamente.
Un camino con idas, vueltas y algunas dificultades
En 2012 empezó a estudiar Comunicación Social en la UNCo. Sus primeros años fueron los que más disfrutó junto con otros compañeros. “Del 2012 al 2014 hice la carrera de corrido, tenía un grupo de estudio muy lindo y le metíamos a todas las materias, nos encantaba. En 2014 entré a trabajar, otro de los chicos también, otro se mudó y una chica abandonó la carrera entonces se desarmó por completo el grupo y sin ellos me costó mucho” recordó nostálgico.
Otra dificultad a la que se enfrentó fue lograr compaginar los horarios del trabajo con los horarios de la cursada: “Es una carrera que, no sé si por el plan de estudios o si por la carga horaria, no está pensada para gente que trabaja y cómo generas tantos contactos mientras cursas me parece raro que no esté esa articulación” reflexionó el periodista. También habló sobre las limitaciones por las condiciones edilicias y la falta de equipamiento audiovisual: “Hoy en día está mucho más digitalizado todo, cuando yo empecé no quedaba otra que ir a comprar las fotocopias de los materiales. Eso me parece un avance”. Destacó la importancia de un mejor presupuesto universitario y los sueldos de los profesores, el personal no docente y los administrativos, resaltando la resistencia de la universidad pública frente a cualquier problema.
Un amigo grabado en la memoria y en el corazón
Juan recuerda todos los días a Juan “Cali” Caliani, un gran periodista comprometido con las luchas sociales y un gran amigo de la carrera. “Es una de las mejores personas que conocí, es el mejor regalo que me dejó la universidad, un amigo de fierro. Lo conocí en los pasillos de la facu como lo conocieron todos, no llegué a compartir muchas materias con él pero sí lo veía en los pasillos, en la cancha y hasta formamos juntos un equipo de fútbol juntos que hoy tiene más de 50 personas” rememoró con un poco de alegría y un poco de tristeza: “Es muy doloroso no verlo, lo extraño y lo extrañamos todos los días”. También destacó el espíritu alegre de su amigo y su constante apoyo a la universidad pública, asegurando que él hoy estaría en las calles defendiendo la educación. “Si logro terminar la carrera, al primero que se lo quiero dedicar es a él”.
¿Quién es Juan Ignacio Cuccarese?
“Soy una persona muy orgullosa de haber pasado por la universidad pública, que le tiene un amor inmenso a esta carrera. Si tenemos que salir 300 veces a la calle, salimos 301 por todo lo que me dió esta carrera, porque me cambió la vida” respondió a la difícil pregunta de definirse a uno mismo. “Me defino como un periodista aunque no tenga el título porque, como sostuve siempre, quien ejerce o se siente periodista está en su derecho a llamarse como tal” declaró.
Se considera un entusiasta de la comunicación que no va a parar de intentar conseguir su título, no sólo para poder culminar con esa etapa sino también para darle un buen ejemplo a su hijo: “Quiero demostrarle que siempre está bueno insistir y que las cosas en algún momento llegan. Me encantaría que mi hijo vaya a una universidad pública y lo voy a alentar junto con mi señora”.
Juan Ignacio Cuccarese define a la carrera de Comunicación Social como “un aprendizaje constante, puertas siempre abiertas y, en términos personales, una parte esencial de mi vida”.









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