En el año 1935 comenzó a materializarse la Ruta Nacional 22, una senda de 799 kilómetros (que finalmente fueron 685) que uniría las ciudades de Bahía Blanca con Zapala. Entre 1951 y 1952 se construyó el tramo Cipolletti – General Roca. En la década del 60 se asfaltó.
Desde entonces, la mayor parte del trazado permanece igual que hace 66 años. Así, la Ruta 22 es un pedazo de historia congelado en el tiempo de una región que se multiplicó por diez veces en el último lustro.
>>Congelada en el tiempo